La frase "Compro la gasolina en la estación de servicio" se puede sustituir usando un pronombre de objeto directo. El pronombre que correspondería a "la gasolina" es "la", ya que "la gasolina" es un sustantivo femenino singular.
Entonces, la oración quedaría así:
"La compro en la estación de servicio."
La razón por la que se usa "la" es porque en español, los pronombres de objeto directo deben concordar en género y número con el sustantivo que reemplazan. En este caso, "gasolina" es femenino (la gasolina), así que usamos "la" como pronombre en lugar de "lo" que se usaría para sustantivos masculinos.