El capítulo 3 de Levítico comienza con Dios hablando a Moisés y diciéndole que si alguien quiere ofrecer un sacrificio de paz, deberá ofrecerlo de su propio ganado, ya sea de un ternero, una oveja o una cabra.
El sacrificio debe ser llevado ante el altar delante de Dios. La persona que ofrece el sacrificio debe poner su mano sobre la cabeza del animal y matarlo delante del tabernáculo. Luego, el sacerdote tomará la sangre y la derramará sobre el altar.
La persona que ofrece el sacrificio debe luego quitar la grasa y las entrañas del animal y quemarlas en el altar como ofrenda de olor agradable ante Dios. La carne del animal se convertirá en alimento para la persona que ofrece el sacrificio y para aquellos que están con ella en comunión con Dios.
Dios indica que no se debe comer la grasa ni la sangre del sacrificio, ya que son ofrendas para Dios.
En resumen, el capítulo 3 de Levítico describe el sacrifico de paz que se realiza con el ganado, que debe ser ofrecido en el altar ante Dios. Este capítulo también establece qué partes del animal se queman en el altar y qué partes son para el alimento de aquellos que ofrecen el sacrificio. Además, Dios indica que hay ciertas partes del sacrificio que son para Él como ofrenda, como la grasa y la sangre.
Capitulo 3 de Levitíco de la Biblia version para jovenes
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