Sí, se puede argumentar que el respeto por uno mismo a menudo implica un grado de independencia. La independencia permite a una persona tomar decisiones basadas en sus propios valores, creencias y deseos, en lugar de depender de la aprobación o aprobación de los demás. Esta autonomía puede fomentar una mayor confianza en uno mismo y una sensación de autoeficacia, lo cual es fundamental para el respeto propio.
Sin embargo, también es importante considerar que el respeto por uno mismo puede coexistir con la interdependencia en relaciones saludables. Ser capaz de establecer límites, comunicar necesidades y valorar el propio bienestar son aspectos que también contribuyen al respeto por uno mismo, independientemente de la independencia total. En resumen, la independencia puede ser un componente importante del respeto por uno mismo, pero no es el único factor.