Mahatma Gandhi tuvo una posición crítica respecto al sistema de castas en la India, especialmente en lo que se refiere a la discriminación y los abusos que sufrían los grupos considerados "intocables", que eran los más bajos en la jerarquía del sistema de castas. Gandhi se opuso a la injusticia y la explotación que este sistema perpetuaba y trabajó activamente para mejorar las condiciones de vida de los intocables, a quienes a menudo se refería como "Harijans", que significa "hijos de Dios".
Aunque Gandhi creía que las diferencias sociales y de ocupación eran naturales, rechazaba la idea de que el sistema de castas justificara la desigualdad y la discriminación. Promovió la idea de la igualdad y la dignidad para todos, independientemente de su origen, y abogó por la inclusión de los intocables en la vida social y política de la India.
Sin embargo, su enfoque hacia el sistema de castas también ha sido objeto de críticas. Algunos pensadores y activistas, como Dr. B.R. Ambedkar, líder de los derechos de los intocables, consideraban que Gandhi no iba lo suficientemente lejos en su crítica al sistema y que su visión incluía una aceptación del mismo en cierta medida.
En resumen, Gandhi se oponía a la discriminación y las injusticias del sistema de castas, pero su lucha y su enfoque a veces fueron objeto de debate dentro del movimiento por la igualdad social en la India.