Durante mis últimas vacaciones en México, compré varios recuerdos y regalos. Primero, compré una hermosa pulsera de plata para mi madre. La compré en un mercado local en la ciudad de Oaxaca, donde había muchas artesanías. La pulsera fue un poco cara, pero quise darle algo especial.
También compré una botella de tequila para mi padre. La compré en una tienda de souvenirs cerca de la playa. El tequila no fue muy caro, y me pareció un buen regalo para él, ya que le encanta probar bebidas nuevas.
Para mi hermana, compré un sombrero tradicional. Lo encontré en un pequeño puesto en el mercado y fue bastante barato. Ella siempre ha querido uno, así que pensé que le encantaría.
Finalmente, para mí, compré una pintura de un paisaje mexicano. La compré en una galería de arte y fue un poco cara, pero quería algo que me recordara mis vacaciones. En total, mi experiencia de compra fue muy emocionante y significativa.